Conjunto de actividades humanas, remuneradas o no, que producen bienes o servicios en una economía, o que satisfacen las necesidades de una comunidad o proveen los medios de sustento necesarios para los individuos.
La gestión del riesgo constituye un proceso de aprendizaje, tanto social como institucional. La tesis central de este trabajo es que, cuanto más desarrollada esté la “cultura del riesgo” estos aprendizajes serán más accesibles y tendrán más utilidad para los actores involucrados, logrando resultados positivos en términos de minimizar el riesgo.