La irrupción de nuevas tecnologías y la creciente automatización de procesos generarán nuevos empleos, transformarán los actuales y desplazarán otros. Cambios que se suman a una necesidad de reincorporación de las personas al trabajo luego de la pandemia de COVID–19, considerando el fuerte impacto en el empleo femenino, la transición demográfica, el fenómeno migratorio, la demanda de desarrollo de competencias socio–emocionales y las denominadas transversales, entre otros.