En las últimas décadas, la difusión de la tecnología y las infraestructuras digitales ha abierto oportunidades nuevas y al parecer sin precedentes para el crecimiento sostenido y la innovación. Los mercados se han vuelto más interconectados, se han multiplicado los productos y servicios digitales en todo el mundo, y las innovaciones digitales han ayudado a mejorar la productividad y la competitividad.