Justo a tiempo: Envejecimiento, cambio tecnológico, habilidades y regulaciones laborales en el Uruguay que viene

La era de envejecimiento y del cambio tecnológico que atraviesa Uruguay pone al país en la misma senda que hoy transitan las naciones avanzadas y más adelante que sus pares de la región, en la búsqueda de un crecimiento sostenible. En los últimos años Uruguay ha buscado adaptar las mejores prácticas internacionales en estas temáticas, pero es necesario plantear un debate más profundo sobre las formas de sacar el suficiente provecho al cambio tecnológico y la dinámica demográfica para asegurar una mejora sostenida del bienestar de la sociedad uruguaya.
Las innovaciones tecnológicas han brindan importantes oportunidades para aumentar la productividad de la economía, necesaria para compensar las tendencias demográficas. Uruguay necesita acelerar los procesos de adopción de nuevas tecnologías, considerando la capacidad de los distintos sectores de la economía para demandar empleo y potenciar al mercado de trabajo, mejorando las habilidades de los trabajadores a través de reformas en el sistema educativo y modernizando las normativas laborales y de seguridad social, de forma de sostener los objetivos de protección efectiva de los trabajadores y la población en general, reconociendo el surgimiento de nuevas modalidades de empleo.
Se trata de una oportunidad y un desafío históricos que deben ser encarados con urgencia, ya que la sociedad uruguaya tiene abierta una pequeña ventana de oportunidad creada por el dividendo demográfico. En los próximos años el porcentaje de la población en edad de producir y generar ahorros que resulten en más inversión y productividad alcanzará su nivel máximo en la historia, para luego comenzar a descender.
Si no se promueven cambios que permitan aprovechar el inevitable avance tecnológico, es posible que el resultado sea un mayor desempleo, un mercado de trabajo polarizado y una sociedad más dependiente del gasto público asociado al cuidado de la salud y las jubilaciones y más pobre e inequitativa en el mediano plazo. El cambio tecnológico es un fenómeno permanente en las economías de mercado como la uruguaya. El país necesita promover las actividades que, incorporando esa tecnología, generen un aumento en la escala de producción que eleve el empleo, a través de reducciones en costos de producción y de precios que incremente la demanda.
El rol de la educación formal será clave en este proceso, ya que la formación de capital humano se inicia allí. Uruguay fue pionero en universalizar la educación primaria, gratuita y obligatoria, pero hoy necesita modificar la estructura del sistema educativo hacia un esquema más flexible, con mayor autonomía de gestión de las escuelas y con programas y maestros enfocados en los desafíos del futuro. Es necesario capacitar a niños y trabajadores adultos en las habilidades fundacionales cognitivas, cognitivas complejas y socioemocionales que les permitirán adaptarse a los nuevos puestos de trabajo que crea el cambio tecnológico.
Las normas laborales y de seguridad social en Uruguay se generaron a lo largo del siglo XX y demostraron ser muy efectivas para proteger los derechos de los trabajadores y asegurar condiciones de vida para toda la población. Sin embargo, las mismas fueron diseñadas para un modelo de mercado laboral que ha ido evolucionando hacia una realidad más heterogénea, donde es esperable que aumente la rotación entre empleos, los trabajos remotos o a tiempo parcial y las modalidades de empleo a través de plataformas digitales. Ante esta dinámica, parece importante avanzar en modernizar las normativas, a fin de que faciliten el acceso al mercado de trabajo de colectivos que no logran integrarse en un modelo más estructurado, a la vez que se preserven reglas básicas que compensen situaciones de asimetría de poder e información y riesgos sociales.
Esta nota plantea que las tendencias demográficas y tecnológicas dejan poco margen de tiempo para encarar estos debates. Pero enfatiza que encontrar las soluciones dejará beneficios a largo plazo a través de generar las condiciones para un crecimiento y desarrollo sostenibles.