CIT. 100a. reunión, Ginebra 1-17 de junio 2011. Evento paralelo de Cooperación Sur-Sur. Discurso inicial de María Angélica Ducci

Ministros, Embajadores, Delegados, Colegas: es un placer para mí estar aquí con ustedes para debatir acerca del apasionante tema de la "Cooperación Sur-Sur y Triangular".

A través de sus diversas modalidades y denominaciones, la Cooperación Sur-Sur ha sido un tradicional promotor de las actividades de la OIT. Recuerdo mi experiencia en Cinterfor, el Centro Interamericano para el Desarrollo del Conocimiento en la Formación Profesional, en Montevideo, Uruguay, en los años 70, cuando aunábamos esfuerzos para conectar a las instituciones de formación y propiciar el intercambio de experiencias y conocimientos en todos los países de América Latina.

En aquel momento, solíamos llamarla cooperación técnica entre países en desarrollo (CTPD) y se basaba en la solidaridad entre los países llamados del "tercer mundo" y el apoyo mutuo con un espíritu de incondicionalidad, igualdad e intercambio. Por cierto, el contexto político y económico era bien diferente: el mundo estaba dividido en bloques; el imperialismo y postcolonialismo eran la norma en varios países, la democracia era algo fuera de lo común y cualquier acción de cooperación internacional se consideraba sospechosa.

El concepto se transformó a partir del año 2000 en la cooperación "Sur Sur" y en esencia se fundamenta en los mismos principios que la CTPD pero tiene una dimensión más geopolítica adaptada a los nuevos avances de la economía mundial. Expresa un nuevo rumbo de la cooperación internacional y refleja las innovaciones de rápida expansión y las nuevas demandas. En esta nueva reconfiguración mundial, ninguna región del mundo posee el monopolio del conocimiento y las soluciones.

La crisis económica ha consolidado el equilibrio variable de las relaciones internacionales. Los países en desarrollo han adoptado un rol más protagónico como actores económicos y políticos ya que han asumido posiciones de liderazgo, han innovado y encontrado su propio camino y han comenzado a desempeñar un papel más preponderante en la cooperación internacional.

Los países emergentes, que se han convertido en los motores más importantes del crecimiento económico, aportan aire fresco al desarrollo de la cooperación y proponen nuevas modalidades de solidaridad a través de la intensificación de los intercambios Sur-Sur. Actualmente representan a casi el 10% de la Asistencia Oficial para el Desarrollo (AOD) mundial. Brasil, China, India, Turquía y Sudáfrica desempeñan un papel importante en la Cooperación Sur-Sur. Asimismo, grupos regionales como el MERCOSUR, la ASEAN, los Países Africanos de Lengua Oficial Portuguesa se han adherido colectivamente a esta modalidad. Muchos países del Norte, como los Estados Unidos, España, Japón, Francia e Irlanda, entre otros, también han ayudado a los países del Sur para alcanzar sus objetivos de apoyo mutuo mediante la modalidad de "Cooperación Triangular".

Considero que la Cooperación Sur-Sur radica en el intercambio de conocimientos. La creación del conocimiento se da en todas partes y evoluciona a un ritmo extraordinario. Hoy en día, cada vez más personas participan en este proceso colectivo; las nuevas tecnologías permiten que incluso los grupos más marginados puedan conectarse y comunicarse con la comunidad mundial desde los sitios más remotos. Lo que necesitamos ahora son puertas de acceso al conocimiento, que faciliten los intercambios y la existencia de plataformas de conocimiento en los que los evaluadores pasen a ser también usuarios y proveedores.

Las organizaciones internacionales también han de adaptarse e innovar para facilitar las conexiones que se requieren en la Cooperación Sur-Sur y, sobretodo, resulta fundamental vincular a quienes, a escala global, son capaces de pensar soluciones aplicables al plano local, y a quienes, en el plano local, suelen comprender mejor en qué consisten las soluciones globales.

Finalmente, desde la perspectiva de la OIT, los principios que caracterizan la Cooperación Sur-Sur son muy similares a los del enfoque del Programa de Trabajo Decente. La Cooperación Sur-Sur constituye la base para un programa de crecimiento y desarrollo mucho más integrado, sostenible y variado y establece un esquema para superar la pobreza. El Programa de Trabajo Decente es una plataforma útil para mejorar la Cooperación Sur-Sur y Triangular. Contiene objetivos que se consolidan mutuamente y se refiere a los principios y derechos fundamentales en el trabajo, la promoción del empleo y el desarrollo empresarial, la protección y el diálogo social.

La OIT ha emprendido más de 100 iniciativas a través de la modalidad de Cooperación Sur-Sur para atender cuestiones específicas como el trabajo infantil, la seguridad social, la inversión intensiva en empleo, el intercambio de conocimientos y el fortalecimiento de las organizaciones de empleadores y de trabajadores.

El papel de la OIT en estos proyectos ha ido variando; ha pasado de coordinar proyectos, a ofrecer conocimientos técnicos hasta facilitar el intercambio de conocimientos. La Cooperación Sur-Sur y Triangular de la OIT se complementa con la modalidad Norte-Sur y otras formas de cooperación, pero también aprovecha el extraordinario potencial sin explotar del "Hemisferio Sur".  

http://www.ilo.org/ilc/ILCSessions/100thSession/lang--es/index.htm