Programas Miguel Magote y Laura Vicuña. Polígono Industrial Don Bosco (PIDB)
- Lograr en el joven una visión empresarial que lo conduzca a formar personas libres, creativas, solidarias y transformadoras de su realidad.
- Rehabilitar al menor infractor e incorporarlo a la sociedad a través de la educación formal y la capacitación técnica, con el fin de que llegue a conformar su pequeña empresa, para que sea él mismo el promotor de su desarrollo.
- Alcanzar un nivel adecuado de desarrollo físico y mental de los jóvenes.
- Promover hábitos y valores sociales necesarios para la reinserción.
- Coordinar y compartir los esfuerzos del Polígono Industrial Don Bosco con el sector público, la Corte Suprema de Justicia y el sector privado, a favor del menor infractor.
Jóvenes en situación de calle, en alto riesgo social o en conflicto con la ley.
Los programas pretenden dar respuesta a las problemáticas del desempleo, la educación así como la rehabilitación de los procesos de drogadicción que muchos jóvenes adolecen. Esta iniciativa nace como consecuencia de la realidad de pobreza que se vive en las comunidades de los alrededores del PIDB.
Se trabaja con énfasis en los jóvenes, pues los menores según estimaciones estadísticas, representan un poco más del 45% del total de los habitantes.
Son una alternativa formativa para los jóvenes, a los que se prepara para asociarse y formar una empresa, generando un autoempleo.
Los principales componentes del programa son: servicios básicos, trabajo, capacitación, estudio, formación humana, recreación, deportes, asistencia psicológica, ahorro y control médico, los cuales son proporcionados a los jóvenes durante su permanencia como internos del Polígono.
Se dirige a un público específico: jóvenes de escasos recursos económicos o en riesgo social y jóvenes en conflicto con la ley.
Permite a los jóvenes del programa completar sus estudios al mismo tiempo que aprender a trabajar y a adquirir una visión empresarial que después les permita ser autosuficientes.
No sólo vela por el bienestar y el desarrollo de los jóvenes sino también por el de sus familias y el de la comunidad donde se ubica.
Para el desarrollo del trabajo con jóvenes, se establecen coordinaciones con el Instituto Salvadoreño de Protección al Menor, juzgados de menores y de ejecución de medidas, Ministerio de Educación y organizaciones no gubernamentales que trabajan en la rehabilitación e inserción de adolescentes y jóvenes.
En virtud de un acuerdo que existe entre el PIDB y la justicia de El Salvador, los jóvenes que se encuentran cumpliendo condenas no sólo pueden estar en ese régimen (internos), sino que inclusive pueden ir con sus familias los fines de semana.
Se realizan prácticas en empresas cooperativas donde se forman en el oficio y el funcionamiento de una empresa.
Un total de 2400 jóvenes han sido beneficiados de los programas Miguel Magote y Laura Vicuña.
Un 80% ha finalizado su proceso y ha logrado reinsertarse a la sociedad satisfactoriamente.