Detener la exclusión, crear valor (DECV).
- Construir capital humano y capacidad para la empleabilidad entre adolescentes de 13 a 18 años, no vinculados al trabajo formal y en riesgo de deserción escolar, que estuvieran fuera del sistema educativo, provenientes de ambientes de pobreza y privación, a través del acceso a servicios que apoyaran su desarrollo personal y educativo y que les ofreciera una inserción positiva en el mercado laboral.
- Promover la reinserción y/o la permanencia en el sistema educativo formal, de adolescentes de las comunidades seleccionadas, en el marco de sus derechos y responsabilidades en la educación.
- Acompañarlos en un proceso de crecimiento personal e integración constructiva en su grupo de referencia y comunidad.
- Guiarlos en su inserción laboral, a través de procesos informativos, formativos y de referencia coordinada, orientados al desarrollo de un perfil de empleabilidad en función de las demandas.
- Impulsar la participación efectiva del sector empresarial en la generación de opciones innovadoras que contribuyan a la movilidad social ascendente de la población objetivo. En particular, con miras a su aprestamiento, inserción, reinserción y permanencia en opciones ventajosas generadoras de ingresos, en el marco del principio de corresponsabilidad e inversión social.
Adolescentes de entre 13 y 18 años.
Escolarizados o no, con un máximo de 3 años de rezago educativo.
En riesgo de deserción académica.
Sexto grado de primaria aprobado.
Trabajando o en búsqueda de trabajo, insertos en trabajos temporales (familiares, remunerados o no).
Disposición de participar en actividades de formación para la empleabilidad.
Disponer de 20 horas mensuales para participar en el proyecto y cumplir con los modelos de formación establecidos.
Producto de un proyecto de investigación-acción, se realizó en dos localidades: Cot (Cantón de Oreamuno en Cartago) y comunidad de Los Guido (Cantón de Desamparados).
La propuesta constituyó un modelo educativo para avanzar hacia el rompimiento de los círculos de pobreza y exclusión, a través de la reivindicación del empleo de calidad.
Se trabajó con centros educativos locales para estimular la reinserción y permanencia de los adolescentes que formaron parte del proyecto.
Necesidad de incluir la aplicación de un concepto innovador para poder desarrollar competencias de empleabilidad en los participantes del proyecto.
Modelo de educación basada en normas de competencia: esta modalidad se ajusta a las necesidades de los adolescentes ya que es flexible, aplicable, transferible y compartida.
El modelo DECV incluye los enfoques que gobiernan el marco referencial de la Fundación Paniamor, a saber: derechos y responsabilidades, género así como la metodología para la participación.
El modelo DECV busca desarrollar mejores trabajadores y ciudadanos y ellos buscan mejorar sus condiciones de vida, las de su familia y las de su comunidad.
Es construido con los jóvenes, contando con su participación durante todo el proceso.
Participaron 3285 adolescentes, de ambos sexos, en los procesos formativos.