Los enfoques que se describen y las experiencias que se reseñan en este volumen abren líneas de reflexión para todo el campo de la formación profesional. La principal probablemente sea la que va en el sentido de restituir un papel destacado a la formación con relación al desarrollo económico y social. Esto es tan importante como afirmar que la formación puede ir más allá de una adaptación pasiva de los cambios que suscita la globalización y sus consecuencias sobre las comunidades, apuntando a la transformación de situaciones muchas veces adversas.